Observar estrellas y detectar candidatos a planetas extrasolares es la misión de Joanne Rojas y Yoshua Urrea, egresados de Licenciatura en Física con mención en Astronomía de la Universidad Católica del Norte, quienes investigan desde el telescopio de 2,2 metros del Instituto Max Planck de Astronomía en el Observatorio Europeo Austral (ESO) en La Silla.
Los exoplanetas son “mundos” que orbitan otras estrellas fuera de nuestro Sistema Solar y son detectados, principalmente, a través del método de tránsito, una técnica que mide la disminución en la curva de luz cuando estos objetos pasan frente a su estrella y bloquea el brillo percibido desde telescopios en la Tierra.
Sin embargo, esto no es suficiente, por lo que los equipos alrededor del mundo deben realizar otras mediciones y análisis de datos para detectar y confirmar que el objeto observado se trata realmente de un planeta extrasolar.
Por ello, Yoshua Urrea, futuro astrónomo explica que –con ayuda de los datos del espectrógrafo de alta resolución FEROS (the Fiber-fed Extended Range Optical Spectrograph)– dentro de los objetos a observar “se encuentran mayoritariamente candidatos a sistemas exoplanetarios; es decir, estrellas que cuentan con objetos que los orbitan, tales como planetas u otras estrellas como enanas marrones”.
La próxima astrónoma, Joanne Rojas, comenta que este desafío comprende una serie de observaciones y caracterización de datos para cazar nuevos mundos. “Nuestro grupo está investigando estrellas con altas probabilidades de tener planetas en su órbita. Al tomar espectros de estas estrellas, podemos identificar el tipo de compañero que tienen, ya sea un planeta o incluso un sistema de dos estrellas”, añade.
Además de completar un período de observación en el complejo astronómico en su misión por cazar otros mundos, Yoshua y Joanne han asumido el desafío de compartir sus conocimientos adquiridos en los telescopios con James Dockery Jr., un estudiante recientemente graduado de la Universidad de Charleston, USA, que los acompañó en el observatorio internacional.
“Esta experiencia es muy significativa para mí, ya que mejora mis habilidades en astronomía observacional y me ayuda a entender mejor lo que implica cada proyecto de investigación. Ha sido muy interesante y divertida”, destaca Joanne.
Esta oportunidad refuerza su desarrollo personal y profesional, incluyendo a estudiantes en investigaciones y observaciones desde pregrado, espacios en los que aprenden a operar los instrumentos, recolectar y analizar datos, e intercambiar conocimientos y experiencias con equipos científicos.
“Estas oportunidades sirven para trasladar toda la parte teórica aprendida a un plano más práctico. Significa una gran adición para mi currículo profesional, además de conocer más personas asociadas a la astronomía que se dedican laboral y científicamente a observar”, finaliza Yoshua.